Recientemente se publicó la Ley 32430, que modifica la Ley del Impuesto a la Renta (Decreto Legislativo 774), con el objetivo de regular el "pago justo" de la renta de primera categoría por el arrendamiento de inmuebles. Hasta ahora, este tributo se pagaba mensualmente desde que surgía el derecho de cobro del arrendador; la nueva norma busca que los arrendadores tributen únicamente por los ingresos efectivamente percibidos, evitando así cargas fiscales por alquileres no cobrados.

Con esta modificación, las rentas provenientes del arrendamiento de inmuebles deberán declararse únicamente cuando hayan sido efectivamente pagadas. De este modo, se garantiza un sistema de tributación más justo, evitando que los arrendadores paguen impuestos por ingresos que no llegaron a percibir. Cabe señalar que, si bien esta renta se abona mensualmente, se trata de un tributo de carácter anual, por lo que la norma entrará en vigencia el 1 de enero de 2026.

La medida representa un avance en materia de justicia tributaria, al adecuar las obligaciones fiscales a la realidad económica de los contribuyentes, pues se evita que los arrendadores paguen por ingresos que nunca recibieron y se incentiva la formalización de los contratos de arrendamiento. No obstante, su verdadero impacto dependerá de la precisión y claridad del reglamento que el Ejecutivo deberá emitir dentro de los 90 días posteriores a la publicación de la Ley 32430.