Recientemente, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema ha establecido que quien adquirió un inmueble por contrato también puede invocar la prescripción adquisitiva para obtener la declaración del derecho de propiedad. Según la Corte el contrato se torna en un medio probatorio de la posesión. No obstante, en el caso concreto no admitió la prescripción porque entendió que a través de ella se pretende eludir la obligación de pagar el precio, lo que constituye “abuso de derecho” proscrito por el artículo 103 de la Constitución (Casación 81-2020 La Libertad).

Este pronunciamiento representa un cambio de criterio respecto a lo resuelto hace poco por la misma Sala en la Casación 1549-2021 Lima Norte, donde negó que la usucapión pudiera cumplir una función “saneadora” de la propiedad. Se trata de un tema altamente controvertido: hay varias decisiones más que rechazan esta posibilidad (Casaciones 4915-2016 Puno, 1273-2017 Cajamarca, 15928-2017 Cajamarca y 838-2019 Ventanilla) y otras que sí la admiten (Casaciones 1610-2017 Lima Norte y 2782-2020 Junín).

Lo cierto es que, de acuerdo con el criterio más reciente, la prescripción adquisitiva puede operar incluso cuando existe contrato, salvo cuando se recurre a ella para evadir obligaciones.